domingo, 10 de marzo de 2013

Cómo enseñar a montar en bici a un niño: bicicletas sin pedales

Dicen que montar en bici es una de esas cosas que una vez que se aprende nunca se olvida. Posíblemente sea una de las diversiones más compartida entre los niños y que nunca pasa de moda. 
Aprender a montar en bici, sin embargo, puede llevar acarreado un buen número de caídas y berrinches. Lo que os propongo hoy es un método mucho más natural, intuitivo y eficaz para enseñar a vuestros niños a montar en bicicleta. 
Tradicionalmente el aprendizaje que muchos hemos llevado a cabo de pequeños comenzaba (tras el triciclo en su caso) con una bicicleta de dos ruedas con dos ruedines auxiliares a ambos lados de la rueda trasera. Este método es poco útil y sobre todo sirve para aprender a dar pedales (cosa relativamente sencilla) ya que no alcanza el principal requisito para conseguir controlar la bicicleta: desarrollar el equilibrio sobre la bicicleta en dos ruedas. Con los ruedines auxiliares el cerebro de los niños no desarrolla este equilibrio ni lo automatiza con lo cual, al eliminar uno o los dos ruedines, el niño tiene que aprender esto casi de cero. De hecho, el niño (y sus reflejos e intuición) están acostumbrados a un comportamiento de la bici que cambia radicalmente, con lo que en muchos casos sería mejor enseñar directamente sin ruedines.



Hace unos años unos amigos nos enseñaron unas bicis para sus hijos traídas de Alemania. Eran bicicletas de aprendizaje sin pedales ni cadena. Los niños se desplazaban apoyando los pies en el suelo e impulsándose con ellos. En poco tiempo eran capaces de levantar los pies en zonas de ligera pendiente descendente y mantener el equilibrio. Me pareció tan buena idea que cuando le llegó el turno a uno de mis hijos, (de 3 años) tomé una bicicleta pequeña que nos regalaron de segunda mano, le quité los pedales y la cadena y repetí este "experimento". El resultado ha sido francamente bueno. Desarrolló el equilibrio de una forma muy rápida y en poco tiempo era capaz de bajar cuestas sin apoyar los pies en el suelo y dirigiendo la bicicleta para un lado u otro de forma voluntaria. Ahora le acabamos de cambiar de bici a una con pedales; el primer día ya ha sido capaz de montar dando pedales y al final del día a dar la vuelta en un giro abierto de 180º así como arrancar sólo desde parado. Una vez adquirido el equilibrio, el resto ha sido realmente sencillo. El aprendizaje ha sido natural, gradual y nada traumático (y me refiero a traumas y traumatismos, je, je).  He echado un vistazo y veo que estas bicicletas ya se pueden adquirir con relativa facilidad. Aquí os dejo como ejemplo una comparativa de precios y marcas: 

http://juguetes.twenga.es/bicicleta-sin-pedales.html

¡¡ Espero que os sea tal útil como me ha sido a mí !!

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